Los cuidados informales, prestados principalmente por las mujeres en el ámbito familiar, provocan en las cuidadoras, situaciones de estrés crónico, que impactan negativamente sobre su salud física y psicológica, y que más allá de la salud, los cuidados conllevan numerosos costes en diferentes áreas de la calidad de vida (social, laboral, económica, relacional, etc.) de quien los provee.
En Extremadura los cuidados a personas dependientes en el seno familiar están fuertemente feminizados, especialmente en el ámbito rural.
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